lunes, 24 de septiembre de 2018

El arte de procrastinar (Autocrítica)


Llegará el día del arrepentimiento, del enojo y la frustración. 
Llegará el día en que te preguntes por qué y en qué momento dejaste correr el tiempo. 
Y ya no habrá manera de regresar. Serás esclavo de tus acciones, y ese amo tirano al que tú mismo te encadenaste, hará sonar un látigo constante en tu espalda. Dejando marcas visibles, dentro y fuera de tu cuerpo. 
Pregúntate hoy, ¿quién eres? ¿Haces algo bien?
¿Estás haciendo eso que haces bien?
Si dijiste que no, ¿entonces qué estás esperando?
El tirano estará muy feliz de recibirte, llegado el momento, te juzgará como un artista, un procrastinador premium, que dejó que la juventud y las oportunidades se le fueran entre los dedos, para hacer de su indecisión y su desmotivación una obra de arte asquerosa. 
Que se exhibirá en el museo de los cobardes que no quisieron atreverse a dejar su zona de confort y se quedaron ahí, haciendo algo que odiaban, desperdiciando su vida y el tiempo que se les fue dado. Ahí estarán, rodeados por los otros mediocres, envidiando a los que murieron haciendo lo que querían, o al menos intentándolo.